Si leíste el título correctamente y
entraste a leer este artículo debes
estar pensando: Pablo está loco
o está viendo algo que yo no veo.
La buena noticia es que sí estoy
loco y eso es lo que me hace diferente
a los demás. Piensa por un momento,
los locos destacan, los locos piensan
fuera de la caja, los locos son los que
encuentran caminos donde no los hay.
Sin embargo, quiero abordar este
artículo desde la segunda perspectiva:
quizás quiero que veas algo que no ves
o quizás ya lo viste, pero por alguna
razón no estás haciendo nada. Seamos
honestos, si hicieras algo, no te hubieses
tomado el tiempo de leer este artículo 😉
Hoy quiero hablarte de los momentos
particulares que viven todas sociedades
del mundo pero que en Argentina ya
es casi moneda corriente. En promedio,
las crisis ocurren entre 10 y 15 años, al
menos en Argentina, por esos famosos
ciclos económicos. Eso ya lo sabías…
Pero ahora te quiero preguntar: ¿Cómo
hacen algunas empresas para
tener más de 200 años en el mercado?
¿Acaso no sufrieron crisis? ¿O acaso
aprendieron a sortearla y que no les afecte?
A menos que hagas algo diferente a lo
que vienes haciendo, siempre vas a estar
padeciendo estas crisis… Sigue leyendo.
Empecemos a entender lo que significa
una crisis en una empresa: baja de
facturación consecuencia de baja de los
clientes. Por lo tanto, si hubiera clientes
que pagan, la facturación no se vería
atacada: NO HABRÍA CRISIS.
¡Sos un crack Pablo! ¡Me estas diciendo
algo obvio!
Es cierto… Parcialmente…
Todos sabemos que las crisis son
predecibles, es decir, sabemos que
van a pasar. Cuando estamos en
épocas de vacas gordas es un momento
de crecimiento y expansión y no nos
preparamos para esos momentos
de vacas flacas.
También sabemos todos que cuando
hay personas que lloran hay otras que
venden pañuelos. Dicho en castellano,
si yo pongo el foco en llegar a fin de mes,
voy a traer ese tipo de clientes a mi empresa.
Si yo voy con los productos/servicios tradicionales
a «tratar» de vender a esos clientes que la
están pasando mal por la misma crisis que
yo: voy a conseguir pagos a 180 días, voy
a vender poco, voy a tener que bajar los precios
o incluso ir a pérdida para cubrir mis gastos
fijos. ¡Y acá es donde están muchos
emprendedores y empresarios!
Ser loco, es pensar afuera de la caja.
Si estamos en un ciclo negativo, hay
lugares que tienen un ciclo positivo.
Si acá llueve, significa que en algún otro
lado hay sol. Es así porque vivimos
en un universo de equilibrio.
Nuestro objetivo como emprendedores
o empresarios es ir más allá. Es ver
donde está floreciendo la industria o
donde están los clientes que pagan.
Puede ser que tengamos que pensar
en clientes fuera del país, puede ser
que tengamos que buscar otro rubro,
puede ser que tengamos que innovar,
puede ser que tengamos que aprender
nuevas formas de llegar y generar
confianza o estrategias para dar con
esos clientes, puede ser que tengamos
que remangarnos y acompañar a nuestro
cliente a buscar clientes. Eso es pensar
fuera de la caja. Es hacer algo totalmente
fuera de lo común.
Es muy simple mirarnos entre nosotros
y esperar que pase la tormenta. Pero
les voy a decir algo: los amigos se ven
en las malas y con los clientes pasa lo mismo.
Si yo acompaño a un cliente en estos
momentos, ese cliente va a ser mio
de por vida. No pasa por dinero, pasa
por emocionalidad. En el mientras tanto
busco nuevas oportunidades como decía
antes. Recuerda lo siguiente, somos
el promedio de las 5 personas con las
que más nos relacionamos: aplica en
salud, finanzas, ocio, pareja; y también
aplica en empresas: si tus 5 principales
clientes están en crisis, ¿que pasa con tu
firma?: ¡Bingo! ¡Está en crisis!.
Lo digo siempre y lo voy a repetir:
el mejor momento para emprender
o mantener un negocio es en las crisis.
Es en esos momentos donde quedan
los más fuertes, los que entendieron
como es el juego de los negocios, los
que entienden que se trata de dar y
no de recibir, los que ven que no es
solo dinero lo que está en juego.
Porque en el momento en que la crisis
se termina, estos locos son los primeros
que van en punta a recolectar
las ganancias que deja el mercado.
Mi sugerencia, si estás leyendo esto
es que mires fuera de la caja. Deja
de preguntarte por qué te pasa eso
a ti. La respuesta a esa pregunta
te va a traer miseria
y pobreza en tus negocios.
Una pregunta diferente es: ¿qué
puedo aprender de esto? ¿cómo
puedo apalancarme en esta crisis
para hacer crecer mi empresa?
¿Donde está el dinero si siempre
hay consumidores? ¿Qué tendría
que hacer que no estoy haciendo
para dar con esos clientes que
tienen dinero y hasta están
dispuestos a pagar un premium
price?
Si luego de leer todo esto
crees que no puedes hacer nada,
lamento decirlo, pero tienes razón.
Si crees que sí puedes hacer algo
distinto y seguir haciendo que
tu empresa crezca, también
tienes razón.
Honestamente me encanta ayudar a
las empresas en estas épocas de crisis.
A veces, en una sola llamada telefónica,
solo formulándole las
preguntas del párrafo precedente,
pueden ver aquello que no están
haciendo y deberían, para estar donde
les gustaría estar.
Otras veces, me contratan para crear
un plan empresarial de crecimiento
sostenido sin importar el gobierno de
turno o mejorar su sistema de adquisición
de clientes y/o ventas.
Otras veces, si se trata de clientes,
solo leen mi último libro
y descubren un mundo diferente
para dar con aquellos que están
ansiosos de pagar por sus productos
o servicios.
Ezcelente reflexion Pablo
Gracias, muy bueno