La calidad del consultor y el valor
que obtienes de el es totalmente
subjetivo. Si deseas contratar una
persona de consultoría para generar
nuevas ideas para su negocio, obtener
acceso a la experiencia de los
consultores o mejorar tu negocio,
estos siete consejos te asegurarán
que contratarás a la persona adecuada
y hará que tu colaboración sea tan
efectiva como sea posible.
1. Ten en claro lo que deseas.
Cuando conozcas por primera vez a tu
posible socio consultor, ten muy
claro cuáles son tus objetivos
comerciales, los plazos y los resultados
deseados. De hecho, trata a tu consultor
como tu médico: diles todo lo que necesitan
saber sobre su negocio y los desafíos a
los que se enfrenta, y algo más: no omitas
los detalles que considere insignificantes,
ya que podrían ofrecer al consultor una
visión más profunda del problema que los
ayude a resolverlo de manera más eficiente.
2. Sé cauteloso y busca la independencia.
No es sorprendente que la industria de
la consultoría tenga mala prensa.
Después de años y años de facturar a los
clientes por hora y lanzarles productos
y servicios para alcanzar sus objetivos
de ventas, las consultoras han hecho un
daño significativo. Como cliente, cuando
te encuentres y trabajes con un consultor,
sea diligente: preste atención a la agenda
de quién es más importante en la conversación.
¿Le están vendiendo soluciones listas-para-usar,
o el consultor está completamente enfocado
en tu agenda? Pregunte acerca de cómo están
siendo compensados. Los conflictos pueden
ser difíciles de evitar, la clave es
conocerlos y abordarlos por adelantado.
3. Habla el mismo idioma.
Aunque técnicamente probablemente ya
hables el mismo idioma con tu consultor,
debes asegurarte de que te comprendan
exactamente de la manera que lo entiendes,
porque la gente usa las mismas palabras
para referirse a cosas diferentes. Explica
tu terminología al consultor para asegurarte
de que no haya ambigüedades sobre lo que
realmente quieres decir. Comprender cómo
su empresa habla o definir los términos
puede ayudar a un consultor a comprender
mejor su resumen y objetivos, y concentrarse
en los aspectos correctos del trabajo.
4. No tengas miedo de hablar dinero.
Los días en que los clientes jugaban el
juego «ser vago sobre el presupuesto» y
cuando los consultores jugaban el juego de
adivinar el presupuesto habían terminado.
Ahorra tu tiempo (y el de tu asesor) y
comunica por adelantado tus requisitos
y expectativas presupuestarias. Con la
guía de presupuesto, tu consultor te
ofrecerá un plan conciso que lo llevará
a tu resultado deseado de la manera más
eficiente, mientras se mantiene dentro
del presupuesto que tiene. También te
ahorrará el tiempo que, de lo contrario,
pasarías hablando con los consultores
incorrectos.
5. Defina el resultado.
En tu trabajo con el consultor,
concéntrate en el resultado, no
en el tiempo necesario para entregarlo.
Sé claro con tu asesor sobre el cuerpo
de trabajo y los resultados comerciales
que esperas de él y tómate el tiempo
para analizar y definir los resultados
con el asesor. Si bien muchas empresas
de consultoría solían cobrar a los
clientes por hora, este enfoque a menudo
no es efectivo. Normalmente, a los
consultores no les gusta facturar a los
clientes por hora, ni los clientes
quieren sentir que cada minuto que
pasan hablando con un consultor les
cuesta dinero. Al centrarse en el
resultado del negocio en lugar de en
las horas, les exiges cuentas a la
empresa o persona de consultoría
por los resultados dentro del
cronograma y el presupuesto que tiene.
6. No esperes que tu consultor sea «un visitante».
Trabajar con una empresa de
consultoría no es una calle de
sentido único. No esperes que tu
consultor comience a trabajar
inmediatamente después de tu resumen
y te responda cuando el proyecto
termine. Es un proceso de colaboración
en el que ambas partes asumen
un papel activo. No esperes que tu
consultor sea un visitante, sino
una extensión de tu equipo.
Invita a su consultor a estar
presente en el sitio, ponte en
contacto contigo e integralo a tu
equipo. Esa es la única forma en
que pueden obtener una comprensión
profunda de los desafíos que
enfrenta y, en última instancia,
identificar la mejor solución.
7. No omita los registros regulares.
Puede sonar aburrido, pero la
gestión de proyectos es esencial
para garantizar los resultados.
Evita el escenario en el que una
reunión inicial con su asesor sea
seguida por una reunión final que
se puede entregar al final del
proyecto, cuando ya es demasiado
tarde para hacer ajustes para
obtener el mejor resultado. Asegúrate
de que tú y tu asesor realicen
comprobaciones regulares: una llamada
semanal de 30 minutos con una agenda
y puntos destacados del progreso (hitos),
así como problemas, desafíos, cuellos
de botella y preguntas le darán
suficiente control sobre el progreso
del proyecto. No te olvides de otros
registros de proyectos: ya sea que
planeas realizar revisiones trimestrales,
bianuales o anuales, defina los hitos
del proyecto con anticipación y
seguí siendo fiel a su realización.
Encontrar el consultor adecuado
no es una tarea fácil. Necesita a
alguien que comprenda tu negocio
y tenga la experiencia adecuada,
así como también quién puede actuar
en consecuencia y ofrecerte los
resultados que necesitas. Al seguir
los consejos anteriores, estás
facilitando tu experiencia de
encontrar al asesor adecuado y
eliminando el riesgo de trabajar
con alguien equivocado que puede
perder tu tiempo y dinero. Y
aunque todavía hay empresas que
le dan mala reputación a los
grandes consultores, no te
conformes con enfoques obsoletos
y mentalidades retiradas. Encuentra
a alguien que trabaje contigo,
no para ti.
Fuente: https://www.forbes.com/sites/forbeshumanresourcescouncil/2018/04/20/seven-tips-for-hiring-the-right-consulting-firm/#4485167b70d8